martes, 22 de junio de 2010

Rompiendo moldes.

Fue ayer cuando el descamisado hombre prehistórico gritaba a los cuatro vientos con un grito de esos feroces, el triunfo de su tribu en la guerra contra la estupidez.
Mientras esas personas constatan la derrota del equipo contrario en las quinielas Mundialistas, otros nos rompíamos la cabeza pensando en otras cosas, no tan importantes desde luego, como el fútbol.

En ese momento dicen, no existen hombres, ni mujeres, ni blancos, ni negros, sólo existe un espíritu común. Y no les quitan razón, solo que muchos (Por no decir, cierto equipo rojo y amarillo) han decidido modificar el grupo, pero la música sigue siendo la misma. ¿Por qué tras noventa minutos de decidido "fondo común", deciden conscientemente que están luchando por un sueño y al día siguiente todo está igual que antes?

Bien, nadie se lo reprocha, es muy bonito, es un sueño sin duda. Es un triunfo estar unido por el deporte. Sin embargo ya a primeras horas de la mañana (Quien dice a primeras, dice a las 11), me demuestran que una vez más, el ser hombre significa hablar de "lo que bien que hemos jugado" y ser mujer significa "haz la comida". Una rutina que parece no cambiar ni en tiempos de crisis, ni en tiempos de fútbol solidario.


El experimento de esta semana: Comparar hombres y mujeres.
¿Por qué? Para demostrar que no hay nada que comparar.
Soluciones: Es lo que queremos buscar. ¿Que hay que hacer para educar en igualdad?


No se si la palabra "igualdad" es la más adecuada. Precisamente porque requiere de la comparación de algo con algo, y que estos a su vez son idénticos entre sí. Esta claro que no somos idénticos, pero en lo que sí lo somos deberíamos poder utilizarlo para bien. Resulta que no es así, y que utilizan nuestras diferencias para reforzar su enmarañamiento machista.

Esas diferencias que existen y que ellos predican, no son más que estereotipos, normas, MOLDES que han cortado para nosotras y para ellos. Un puzzle donde cada uno debe estar en su lugar, y sobretodo, del que no debe salir.

Muchas pensarán que ellos no lo pasan mal. Muchos pensarán que lo que hacen ellas es lo necesario y "lo que hay que hacer".
Bueno...
Ambos. Subproductos de este inútil y estéril molde, os contestaré.


Ellos: Sin duda son los que se llevan la gloria de este sistema. Son los más afortunados respecto a muchos temas, sobretodo económicos o laborales, pero también tienen lo suyo.
Así como quien no quiere la cosa les piden que sean: Guapos o mínimamente atractivos, con los músculos bien marcados (Un impedimento físico para muchos), altos, y de color de pelo y ojos según modas. Tienen que ser valientes, intrépidos, arriesgados. Y lo más interesante: Insensibles, y por lo tanto: egoístas, egocéntricos, arrogantes, maltratadores.

Un hombre se "transforma" inmediatamente en homosexual si lleva una camisa rosa, color que además le debe repugnar; sino tiene por costumbre masturbarse catorce veces al día y sobretodo sino presume de ello. Sino aguanta al menos cuatro "polvos", y por supuesto, sino se acuesta con toda mujer con la que cruza una mirada.

También les dicen que no importa tener un vocabulario poco correcto y común. El cuál debe estar plagado de frases a lo Homer Simpson (Incluyendo incluso él: Mmm... Ahhh...Si y No). Y que no tiene porque hacer nada interesante en la vida salvo jugar a los soldaditos, "una buena mujer" que te de comer, y gritar como un loco cuando marca un gol tu selección.
¡Y por supuesto olvídate de la palabra: Escuchar!

Lo mejor de todo es que además les tiene que gustar hacerlo.
Lo siento chicos, no todos cumplís estos requisitos. Según las normas deberíais morir en la hoguera. Iré preparando la leña.


Ellas: Empecemos por las cuestiones físicas: Además de ser alta y medir 1,80 (Biológicamente es bastante complicado), has de pesar 50kg (¿Con esa altura? Yo también me lo pregunto), tener medidas perfectas (Se habla del 90 - 60 - 90), y la talla 36-38 así en general.
Bien. Ya de plano: un gran porcentaje de las mujeres del mundo no cumplen estos requisitos. El resto; o son modelos de elite, o son parte de las que han decidido que TIENEN que ser así.

La moda de este año/mes/día, decide como de largo tienes que llevar el pelo, el color, la forma, el tamaño de las cejas, de la nariz (Incluso te enseñan a maquillarte por si la tienes distinta al canon), el color de los ojos, la barbilla, las orejas, el cuello, los hombros (Un tiempo se puso de moda tener los hombros estrechísimos), los brazos, las muñecas, las manos, las uñas, la cintura, las caderas, las piernas, las rodillas, los tobillos, incluso el tamaño de los pies.

Nos acosan con teorías acerca de la juventud y de la vejez. Debemos ser bellas y jóvenes, estatuas. Esculturas de plástico.
Tenemos que avergonzarnos de tener la regla, de tener ovarios, útero y demás. De ahi que parezca que lo ocultamos constantemente, como si fuera terriblemente antinatural.

Es decir, todo lo que se ve tiene que ser PERFECTO, y sino es perfecto: recurre a un cirujano!
O a las cremas anti-celulíticas...eso ya a gusto del consumidor.

De las tallas no hablaré, todas sabemos lo divertido que es que las cambien cada dos por tres. Y por lo tanto no caber siempre en la misma, o ser independiente según la tienda, incluso según la temporada.
La moda, que nació como un nuevo arte, ahora es una razón por la que todas estas normas deben cumplirse.

En el terreno psicológico también salimos perdiendo: Debemos ser encantadoras princesas de cuento de hadas. Sumisas, tiernas, risueñas, dulces, delicadas, comprometidas, ordenadas, púdicas, eternas niñas y eternas madres, respetables, sensibles, cálidas, correctas...y millones de cosas más que ahora no recuerdo.

Nos obligan a que nos guste el rosa, los peluches abrazables, hacer pastelitos, los gatitos y los perritos, las flores, el amor y sus consecuencias (Histeria romántica y falsos romanticismos), ser protegidas, ser esclavas.

Además de todo ello hemos de saber cocinar, planchar, lavar, coser, cuidar a los niños, ser economista de tu hogar (que implica tener un hogar con perro∋ños&marido), ser amante de tu marido y tratarle como un rey. Ser geisha, pura, casta y puta al mismo tiempo.
Ser una ignorante absoluta de toda situación, también está obligado, tú debes hacer sólo lo que te ordenan.

Jo,que de cosas, y ¡las que quedan!

Por si fuera poco, en el terreno laboral ya es la repol....repera.
Si estas embarazada "No quieren que te comprometas con la empresa", como si te estuvieran haciendo un favor.
Si no eres atractiva "No cumples el perfil" Es decir, sino cumples con las condiciones del canon físico de ahi arriba.
Si eres atractiva. Instantaneamente te has convertido en la puta de la empresa, y por lo tanto todos hablan y dicen que "haces de todo".
Si cumples los requisitos de la empresa, suelen darte puestos mediocres de secretaria, para el cual estás SOBRADAMENTE cualificada. O incluso ponerte de telefonista sexy con minifalda.

No se me ocurren más ejemplos. (Sí, hay más)

En el terreno sexual: Como he dicho debes ser un amante geisha, pero no una puta. Eso mucho cuidado.
No te debe gustar hacer una felación, ni disfrutar un cunilingus, ni tener orgasmos.
Debes tumbarte y dejar que él te penetre felizmente. Eso sí, debes fingir que te ha maravillado como su portentoso miembro te ha llevado al más fantástico de los éxtasis.

Nunca has de masturbarte, porque eso es fatal. (Creo que se te caen los ojos y todo) Y por supuesto si lo haces, nunca debes decir que lo has hecho.

Todos tus orgasmos deben ser vaginales.

No puedes usar juguetes eróticos con tu pareja, por el trauma que le puedan provocar, y recordando que eres una mujer sensible, no puedes hacerle dañito, sobretodo si esa pareja es macho, digo...hombre. Su virilidad se verá afectada y tu quedarás como una "guarra".

Olvídate de acostarte con un chico el primer día que le conoces, él pensará que eres la palabra anterior que empieza por P, y te dirá que ya no quiere casarse contigo. (Que pena!)
La promiscuidad se castiga con penas de hasta no salir una semana de casa.

Y prefiero no seguir.


Ahora decidme: ¿A quien le gustan estas normas?
Creo que a nadie en su sano juicio puede parecerle posible que alguien humano sea capaz de cumplir estas expectativas.

Y como se me está haciendo largo todo ya, solo espero que os haya hecho pensar un poquito. Sobretodo para romper este molde y esta idea de perfección que no nos hace bien ni a hombres ni a mujeres.



Un beso a todos!.


* Weny.